“Si realmente las turbinas provocaran enfermedades, los habitantes de regiones con cientos de aerogeneradores desde los años 90 estarían enfermos – y no es el caso.” (BrightVibes).
Por ejemplo, un estudio en Dinamarca concluyó que por cada gigavatio-hora de electricidad, las plantas térmicas matan unas 5,18 aves, mientras que las turbinas eólicas matan solo 0,27 aves – es decir, una fracción mínima. (BrightVibes)
“Los datos son claros: no hay pruebas de que las turbinas eólicas reduzcan el valor de mercado.”