¿Está la energía renovable detrás del apagón del 28 de abril?

El lunes 28 de abril de 2025 se produjo un apagón eléctrico masivo que afectó simultáneamente a toda la España peninsular, Portugal e incluso parte del sur de Francia. El corte ocurrió repentinamente hacia las 12:30 hora local de Madrid, dejando sin luz a millones de personas en ciudades como Madrid, Barcelona, Valencia, Lisboa y zonas rurales aledañas. Se trata del peor apagón en la historia reciente de España, provocando una paralización generalizada del transporte y de las comunicaciones, así como interrupciones en comercios, aeropuertos, hospitales y servicios básicos en cuestión de minutos. Lejos de resolverse rápidamente, la situación se prolongó durante horas: a media tarde comenzó a recuperarse el suministro en algunas áreas, y avanzada la noche aún persistían cortes en regiones del extremo norte y sur de la península. Gracias al apoyo de las interconexiones eléctricas con países vecinos - Francia y Marruecos se aceleró la recuperación gradual del voltaje y de la carga en distintas zonas. Para la madrugada del día siguiente, 29 de abril, el servicio eléctrico estaba prácticamente restablecido en un 99,95% de la demanda normal, tras alrededor de 24 horas de labores de reposición.
¿Qué provocó el mayor apagón eléctrico en décadas el 28 de abril de 2025 en España y Portugal?
¿Fue culpa de las energías renovables o hubo otra causa? Estas y otras preguntas las descubrirás en este artículo.

La causa exacta del colapso eléctrico del 28 de abril de 2025 está siendo investigada a fondo, pero las autoridades han compartido ya algunos hallazgos oficiales. En una comparecencia inicial, el gobierno destacó la singular severidad técnica del incidente: a las 12:33 del mediodía se perdieron “súbitamente 15 gigavatios de generación del sistema”, equivalente a alrededor del 60% de la demanda eléctrica total del país en apenas cinco segundos. Este brutal desequilibrio instantáneo –un hecho “que no había ocurrido jamás” en el sistema eléctrico español– provocó la caída general de frecuencia y tensión, desencadenando una reacción en cadena. Expertos en energía explican que ante una desviación tan grande de la frecuencia nominal (50 Hz), los mecanismos automáticos de protección actuaron desconectando centrales de generación para proteger la red, lo que a su vez derivó en un “efecto dominó”: la demanda se trasladó bruscamente a otras centrales que no pudieron cubrirla, “llegando al cero energético” - colapso completo del sistema. Este tipo de desconexión en cascada explica por qué toda la Península Ibérica quedó a oscuras casi simultáneamente, fenómeno que Red Eléctrica de España ha denominado coloquialmente “el cero”.

Las investigaciones oficiales apuntan a que el apagón se originó por una serie de perturbaciones eléctricas sucesivas en el suroeste de España, que sobrepasaron la capacidad de respuesta del sistema. En el Congreso de los Diputados, el presidente Pedro Sánchez detalló que “primero se registró una perturbación en el sur de España y pocos segundos después se dieron otras dos más en la zona suroeste. El sistema logró superar estas dos primeras perturbaciones, pero no pudo contener la tercera”. Dos semanas después del incidente, la Ministra para la Transición Ecológica, Sara Aagesen, informó que se han identificado tres focos iniciales del fallo en las provincias de Granada, Badajoz y Sevilla, precisamente donde ocurrieron esas tres pérdidas sucesivas de generación. La investigación técnica baraja como “posible causa desencadenante una sobretensión en la red” en esas zonas, la cual habría provocado dichas desconexiones encadenadas. Asimismo, las autoridades han descartado hipótesis ajenas al plano técnico: no hubo un ciberataque al sistema de control de REE, no se halló indicio alguno de intrusión maliciosa, ni error humano evidente. También se aclaró que no se detectó ningún fenómeno meteorológico extremo que pudiera haber causado el apagón; en contra de algunos rumores iniciales, la Agencia Estatal de Meteorología confirmó que el 28 de abril no hubo variaciones bruscas de temperatura ni eventos atmosféricos inusuales en la zona. En resumen, todo apunta a un fallo técnico interno: una concatenación de anomalías eléctricas en la red peninsular española que llevó a un colapso generalizado, si bien el análisis definitivo de las causas profundas tomará varios meses y se está realizando con la máxima rigurosidad.

El apagón generó un amplio debate entre profesionales del sector energético y tecnológico. Diversos expertos compartieron sus análisis y reflexiones sobre las posibles causas y consecuencias del incidente.

Walter Heffel, CISO en ENERSA y especialista en ciberseguridad industrial, destacó la necesidad de considerar todas las hipótesis, incluyendo la posibilidad de ciberataques. Aunque las investigaciones oficiales descartaron esta causa, Heffel subrayó la importancia de no descartar ninguna posibilidad sin una investigación exhaustiva .LinkedIn

Jorge Morales de Labra, ingeniero industrial y director de Próxima Energía, explicó que el sistema eléctrico fue víctima de su propio éxito, al no poder absorber el exceso de energía solar, lo que derivó en un hueco de tensión. Señaló que el sistema está funcionando tan bien que hay momentos en los que no sabe cómo gestionar tanta energía limpia .Wikipedia

Carlota Pi, cofundadora de Holaluz, resaltó la vulnerabilidad de la red eléctrica y la creciente demanda de soluciones de autoconsumo. Tras el apagón, su empresa recibió numerosas solicitudes para la instalación de placas solares y sistemas de respaldo, evidenciando una tendencia hacia la autosuficiencia energética por parte de los consumidores .LinkedIn

Estos análisis reflejan la complejidad del sistema eléctrico actual y la necesidad de adaptarlo a las nuevas realidades energéticas, donde la integración de fuentes renovables y la ciberseguridad juegan un papel crucial.

Tras la crisis eléctrica del 28A, las autoridades, operadores y expertos han planteado diversas medidas para evitar que algo así pueda repetirse. A continuación, se resumen algunas de las propuestas y acciones en discusión:

• Investigación exhaustiva y transparencia: El Gobierno de España ha activado un comité técnico de análisis para esclarecer el apagón a fondo, con la promesa de “llegar hasta el final” en la determinación de causas y responsabilidades. Se ha indicado que esta investigación nacional podría prolongarse entre 3 y 6 meses, si bien la Comisión Europea ha exigido un informe de conclusiones en 3 meses. Paralelamente, el regulador (CNMC) abrió un expediente para indagar lo ocurrido y ha advertido que, de encontrarse negligencias, podrían imponerse sanciones de hasta 60 millones de euros a los responsables. Estas acciones buscan no solo explicar lo sucedido, sino implementar recomendaciones que impidan un nuevo colapso en el futuro.
• Refuerzo de la estabilidad y reservas en tiempo real: Operadores del sistema eléctrico proponen cambios operativos para mejorar la respuesta ante desequilibrios súbitos, especialmente en horas de alta generación renovable. Red Eléctrica de España está evaluando utilizar con mayor intensidad servicios complementarios de regulación y mantener más centrales convencionales en reserva girante durante el día para “evitar desequilibrios” en caso de variaciones bruscas. Esto implica asegurar que haya suficientes fuentes tradicionales de respaldo instantáneo que estabilicen la red ante caídas repentinas de generación, aumentando la seguridad del suministro en momentos críticos.
• Diversificación de fuentes en nodos críticos: Expertos del sector sugieren introducir criterios técnicos para limitar la dependencia de un solo tipo de fuente en puntos clave de la red. Por ejemplo, se ha planteado que ninguna subestación o “nodo” eléctrico reciba más del 50% de aporte de una misma tecnología de generación, para evitar que la pérdida de esa fuente provoque un colapso local que se extienda. Esta medida obligaría a una mayor diversificación de las fuentes de energía conectadas en cada zona, reduciendo la vulnerabilidad ante fallos que afecten a una tecnología en particular.
• Integración de almacenamiento y mejora de la regulación de red: Entidades del sector energético abogan por acelerar la incorporación de sistemas de almacenamiento de energía (baterías a gran escala) y mejoras en los códigos de operación de la red para aprovechar mejor las energías renovables en la estabilidad del sistema. En concreto, UNEF y otros actores reclaman la pronta aprobación del Procedimiento de Operación 7.4, que permitiría a las plantas renovables participar activamente en el control de la tensión y la corriente reactiva de la red. Además, subrayan la necesidad de impulsar proyectos híbridos de renovables con baterías y apoyar el Plan de Acción de Almacenamiento de la UE, de modo que la alta penetración renovable venga acompañada de mayor capacidad de respuesta y flexibilidad ante variaciones inesperadas. Estas medidas tecnológicas mejorarían la resiliencia de la red, haciendo que un incidente no desencadene un colapso tan amplio.
• Fortalecimiento de interconexiones y protocolos de emergencia: El apagón ha evidenciado la importancia de las interconexiones internacionales para respaldar el sistema en casos de crisis. Durante la recuperación del suministro el 28A, España pudo apoyarse en el intercambio eléctrico con Francia y Marruecos para acelerar la reconexión de zonas aisladas, lo que refuerza los argumentos a favor de aumentar la capacidad de interconexión de la Península con el resto de Europa. Las autoridades españolas y europeas coinciden en que una red más interconectada y cooperativa mejora la estabilidad continental y ayuda a contener perturbaciones. Asimismo, se han propuesto mejoras en los protocolos de emergencia: por ejemplo, la creación de planes especiales para usuarios electro-dependientes (personas que requieren equipos médicos eléctricos) y otros servicios esenciales, de forma que cuenten con respaldo y asistencia inmediata si ocurre otro gran apagón. Estas iniciativas incluyen registros de pacientes vulnerables, suministro de generadores de emergencia en centros de salud y campañas para educar a la población sobre cómo actuar durante cortes prolongados. En conjunto, todas estas medidas pretenden minimizar el impacto de eventuales incidencias y, sobre todo, reducir la probabilidad de que un apagón generalizado vuelva a suceder en el futuro cercano.

Fuentes: Operador del sistema (Red Eléctrica de España), Gobiernos de España y Portugal, Agencia Estatal de Meteorología (AEMET), declaraciones del presidente Pedro Sánchez y de la ministra Sara Aagesen, Unión Española Fotovoltaica (UNEF), medios de comunicación (El País, RTVE, BBC, HuffPost, Newtral), entre otros.