1.Introduction
En las últimas décadas, las energías renovables, como los parques eólicos (PE) y las plantas solares fotovoltaicas (PSFV), han desempeñado un papel fundamental en la transición global hacia una energía sostenible. España, con su notable potencial eólico y solar, ha sido líder en este ámbito. En 2023, España alcanzó un hito significativo en su transición hacia fuentes de energía más limpias y sostenibles. Las energías renovables generaron el 50,3% de la electricidad del país, con la energía eólica representando el 22,5% y la solar fotovoltaica el 15,1%
En la actualidad, España cuenta con más de 22.000 aerogeneradores distribuidos en 1.345 parques eólicos, ocupando aproximadamente el 0,017% de la superficie total del país (unos 86 km² de un total de 505.944 km²). Este dato refleja que, aunque las infraestructuras eólicas requieren cierta superficie para su instalación, su impacto territorial directo es relativamente reducido.
Para los propietarios de tierras, comprender cómo la implementación de PE y PSFV afecta el uso del suelo es crucial. Estos proyectos pueden ofrecer beneficios económicos, pero también pueden influir en los usos actuales de la tierra y en las condiciones ambientales. Por ejemplo, la construcción de grandes instalaciones renovables ha generado preocupaciones sobre su impacto en tierras agrícolas y ecosistemas locales.
El objetivo de este artículo es proporcionar a los propietarios una visión clara de qué esperar al considerar la instalación de PE o PSFV en sus terrenos. Abordaremos aspectos como:
Comprender estos factores permitirá a los propietarios tomar decisiones informadas y colaborar eficazmente con los desarrolladores de proyectos de energías renovables.
En la actualidad, España cuenta con más de 22.000 aerogeneradores distribuidos en 1.345 parques eólicos, ocupando aproximadamente el 0,017% de la superficie total del país (unos 86 km² de un total de 505.944 km²). Este dato refleja que, aunque las infraestructuras eólicas requieren cierta superficie para su instalación, su impacto territorial directo es relativamente reducido.
Para los propietarios de tierras, comprender cómo la implementación de PE y PSFV afecta el uso del suelo es crucial. Estos proyectos pueden ofrecer beneficios económicos, pero también pueden influir en los usos actuales de la tierra y en las condiciones ambientales. Por ejemplo, la construcción de grandes instalaciones renovables ha generado preocupaciones sobre su impacto en tierras agrícolas y ecosistemas locales.
El objetivo de este artículo es proporcionar a los propietarios una visión clara de qué esperar al considerar la instalación de PE o PSFV en sus terrenos. Abordaremos aspectos como:
- Superficie ocupada directamente por las infraestructuras: incluyendo cimentaciones de aerogeneradores, paneles solares, caminos de acceso e infraestructuras auxiliares.
- Áreas de influencia indirecta: zonas donde pueden existir restricciones de uso debido a motivos de seguridad, mantenimiento o consideraciones ambientales.
- Aspectos ambientales y sociales: impacto en ecosistemas locales, paisajes y condiciones socioeconómicas.
Comprender estos factores permitirá a los propietarios tomar decisiones informadas y colaborar eficazmente con los desarrolladores de proyectos de energías renovables.
2. ¿Cuánto Terreno Ocupa un Parque Eólico o Solar?
Cuando se considera la instalación de parques eólicos o plantas solares fotovoltaicas, es crucial comprender diferentes conceptos relacionados con la ocupación y el impacto en el terreno.
Huella de construcción
Es el espacio físico directamente ocupado por las infraestructuras necesarias, incluyendo las cimentaciones de aerogeneradores, estructuras para paneles solares, subestaciones eléctricas y caminos de acceso. Por ejemplo, la huella de un aerogenerador típico, 4-6 MW, ronda entre 0,2 y 0,3 hectáreas, mientras que una planta solar fotovoltaica suele ocupar alrededor de 2,5 hectáreas por cada MW instalado.
Áreas de uso restringido
Estas áreas se refieren a zonas alrededor de las instalaciones principales donde se aplican restricciones debido a razones de seguridad, mantenimiento y normativas legales.
Parques eólicos:
Estas distancias pueden variar según las regulaciones específicas de cada región.
Plantas solares fotovoltaicas:
Áreas de impacto ambiental
Estas áreas son aquellas donde la instalación y operación de proyectos eólicos o fotovoltaicos pueden causar alteraciones en el ecosistema local.
Impacto en fauna y flora
Impacto visual y paisajístico: La instalación de aerogeneradores y paneles solares puede alterar significativamente el paisaje, afectando la percepción visual y, potencialmente, actividades económicas locales como el turismo. Un aerogenerador de unos 170 metros de altura puede ser visible desde una distancia de hasta 40-50 kilómetros en condiciones de buena iluminación y clima despejado. Sin embargo, la percepción de un objeto depende de varios factores, incluyendo la orografía y la vegetación circundante.
Es esencial que los propietarios y desarrolladores consideren estos aspectos al planificar proyectos de energías renovables, garantizando así una integración armoniosa con el entorno y las comunidades locales.
Huella de construcción
Es el espacio físico directamente ocupado por las infraestructuras necesarias, incluyendo las cimentaciones de aerogeneradores, estructuras para paneles solares, subestaciones eléctricas y caminos de acceso. Por ejemplo, la huella de un aerogenerador típico, 4-6 MW, ronda entre 0,2 y 0,3 hectáreas, mientras que una planta solar fotovoltaica suele ocupar alrededor de 2,5 hectáreas por cada MW instalado.
Áreas de uso restringido
Estas áreas se refieren a zonas alrededor de las instalaciones principales donde se aplican restricciones debido a razones de seguridad, mantenimiento y normativas legales.
Parques eólicos:
- Distancia a viviendas: Se suele aceptar una distancia de 4 veces la altura de la turbina eólica (VÉU). Para una turbina de 170 metros, esto equivale a aproximadamente 700 metros.
- Distancia a caminos: Se establece una distancia de 50 metros desde caminos de tierra y 200 metros desde carreteras principales.
- Distancia a cuerpos de agua: Mínimo de 100 metros.
- Distancia a líneas eléctricas de alta tensión: Mínimo de 200 metros.
- Distancia a masas forestales: Se recomienda un espacio de al menos 300 metros.
Estas distancias pueden variar según las regulaciones específicas de cada región.
Plantas solares fotovoltaicas:
- Distancia entre estructuras: La normativa establece que la distancia entre los ejes que soportan los módulos fotovoltaicos no debe ser inferior a 10 metros.
- Proximidad a consumidores asociados: Para instalaciones de autoconsumo colectivo, la distancia máxima permitida entre la planta fotovoltaica y cada uno de los consumidores asociados es de 500 metros.
Áreas de impacto ambiental
Estas áreas son aquellas donde la instalación y operación de proyectos eólicos o fotovoltaicos pueden causar alteraciones en el ecosistema local.
Impacto en fauna y flora
- Parques eólicos: La presencia de aerogeneradores puede afectar a especies de aves y murciélagos debido al riesgo de colisión. Por ejemplo, en Palencia, se ha denunciado que un parque eólico amenaza a colonias de milano real, una especie en peligro de extinción.
- Plantas fotovoltaicas: La ocupación de grandes extensiones de terreno puede afectar negativamente a especies que anidan en el suelo. Estudios han observado que aves como las alondras tienden a evitar áreas con instalaciones fotovoltaicas, posiblemente debido a la alteración de su hábitat natural.
Impacto visual y paisajístico: La instalación de aerogeneradores y paneles solares puede alterar significativamente el paisaje, afectando la percepción visual y, potencialmente, actividades económicas locales como el turismo. Un aerogenerador de unos 170 metros de altura puede ser visible desde una distancia de hasta 40-50 kilómetros en condiciones de buena iluminación y clima despejado. Sin embargo, la percepción de un objeto depende de varios factores, incluyendo la orografía y la vegetación circundante.
Es esencial que los propietarios y desarrolladores consideren estos aspectos al planificar proyectos de energías renovables, garantizando así una integración armoniosa con el entorno y las comunidades locales.
3. Conclusión
Al evaluar la viabilidad de instalar parques eólicos o plantas solares fotovoltaicas, es fundamental considerar no solo la ocupación del terreno, sino también sus implicaciones para los propietarios y agricultores.
Los parques eólicos presentan una menor ocupación de terreno por megavatio instalado en comparación con las plantas solares fotovoltaicas. A pesar de que la infraestructura de los aerogeneradores requiere cimentaciones y caminos de acceso, la mayor parte de la superficie circundante permanece disponible para actividades agrícolas o ganaderas. Esto permite una coexistencia eficiente entre la producción de energía renovable y el uso tradicional de la tierra.
En cambio, las plantas solares fotovoltaicas requieren grandes extensiones de terreno por megavatio instalado, lo que implica que la superficie utilizada queda fuera de producción agrícola durante toda la vida útil de la instalación. Sin embargo, presentan ventajas significativas en términos de menor impacto visual, ausencia de ruido y efectos como el parpadeo de sombras, característicos de los aerogeneradores.
En definitiva, la elección entre ambas tecnologías debe basarse en un análisis detallado de las necesidades del territorio, las oportunidades económicas para el propietario y la compatibilidad con el entorno. Mientras que los parques eólicos permiten un uso más flexible del suelo, las plantas solares ofrecen una integración más discreta en el paisaje y menor interferencia en las actividades humanas.
Los parques eólicos presentan una menor ocupación de terreno por megavatio instalado en comparación con las plantas solares fotovoltaicas. A pesar de que la infraestructura de los aerogeneradores requiere cimentaciones y caminos de acceso, la mayor parte de la superficie circundante permanece disponible para actividades agrícolas o ganaderas. Esto permite una coexistencia eficiente entre la producción de energía renovable y el uso tradicional de la tierra.
En cambio, las plantas solares fotovoltaicas requieren grandes extensiones de terreno por megavatio instalado, lo que implica que la superficie utilizada queda fuera de producción agrícola durante toda la vida útil de la instalación. Sin embargo, presentan ventajas significativas en términos de menor impacto visual, ausencia de ruido y efectos como el parpadeo de sombras, característicos de los aerogeneradores.
En definitiva, la elección entre ambas tecnologías debe basarse en un análisis detallado de las necesidades del territorio, las oportunidades económicas para el propietario y la compatibilidad con el entorno. Mientras que los parques eólicos permiten un uso más flexible del suelo, las plantas solares ofrecen una integración más discreta en el paisaje y menor interferencia en las actividades humanas.